| "No conquistamos las montañas, sino a nosotros mismos" EDMUND HILLARY (ALPINISTA) |
El Aneto es una bellísima montaña y su ascensión por cualquiera de sus rutas es de gran interés, siendo la de la Renclusa la más clásica y frecuentada. Es difícil disfrutar de la soledad en estos parajes porque la categoría de techo del Pirineo con sus 3.404 metros de altura atrae a numerosos montañeros de todas partes. Pero no es obstáculo para admirar la travesía de la cresta de los Portillones que nos introduce en la amplitud del glaciar del Aneto, o disfrutar del aéreo y mítico paso de Mahoma y del prolongado descenso hasta el Pla dels Aigualluts. Durante muchos, muchos años el Aneto ha permanecido escondido pues no resulta visible ni desde la entrada natural por el Valle de Benasque ni desde Francia ya que la cima de la Maladeta queda en primer plano impidiendo por completo su visión. Por otro lado la cresta de los Portillones también ocultaba su verdadera altura y las grandes dimensiones de su peligroso glaciar.
En cambio, en la actualidad su cumbre se ha convertido en una de las más visitadas de toda la cordillera, tanto en verano como durante los meses de invierno y primavera ya que su ascensión y descenso con esquís se ha convertido en uno de las clásicas para los esquiadores de montaña. La Compañía de La P.E. no quiere ser menos y también le rendirá el tributo que se merece como rey del Pirineo que es coronando su cima. Se trata de la tercera aventura de El Reto de… LAS 4 ASCENSIONES IBÉRICAS que Chema y Jose vivirán disfrutando a tope cada momento.
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MIÉRCOLES, 2 DE JUNIO DE 2010
Pasadas las 15:30 de la tarde llegamos al Pla de la Besurta (1.900 mts) donde aparcamos la furgoneta. Afortunadamente la pista que viene de Llanos de l’Hospital está abierta para los coches cosa que nos ha ahorrado una hora de caminata por el duro asfalto. Terminamos de preparar nuestras mochilas y después de unas fotos iniciamos la marcha hacia el refugio de la Renclusa donde pasaremos la noche.
Aunque hay algunas nubes en el cielo, el día es muy bueno y la temperatura agradable cosa que nos ayuda a subir con paso decidido. Nada más salir del bosque el camino empedrado que utilizan los guardas del refugio para aprovisionarse de víveres gana altura rápidamente por el Barranco de la Renclusa.
Apenas quedan restos de nieve cosa que facilita la ascensión. A lo lejos se puede ver la ubicación del refugio.
En 45' llegamos al refugio de la Renclusa (2.140 mts). La subida nos ha servido para desentumecer las piernas después de tantas horas de viaje metidos en la furgo. En los alrededores del refugio hay muchos esquiadores que ya están de vuelta de su jornada de esquí y por detrás, en dirección N, se puede ver observar un sinfín de personas que todavía está descendiendo de alguna de las grandes montañas que hay por los alrededores. En la lejanía podemos distinguir entre otros la Maladeta (3.308 mts), el Pico Cordier (3.254 mts), el Pico Sayo (3.220 mts) o el Pico Mir (3.185 mts). Teniendo en cuenta que el verano ya está a las puertas no deja de sorprender la gran cantidad de nieve que todavía se conserva. Precisamente esa será nuestra ruta mañana hacia el Portillón Superior de camino al Aneto.
Después de instalarnos en el refugio salimos fuera para tomarnos nuestra cervecita. Las vistas que hay hacia el S, de donde venimos, también son impresionantes. Al fondo el parking de La Besurta y por detrás el Pic de Pessó (2.627 mts), el Pico de la Mina (2.708 mts) y el Salvaguardia (2.738 mts) con el Portillón de Benás (2.445 mts) entre ambos. En otro tiempo éste fue un famoso paso de contrabandistas muy utilizado al ser frontera con Francia.
La cena se sirve a las 19:30 y en menos de 1h30' ya estamos listos para irnos a dormir. Seguramente la botellita de vino que nos hemos tomado nos ayudará a conciliar el sueño más rápidamente… jejejejeje… Debemos estar descansados porque la jornada de mañana será muy intensa. Desde el refugio subiremos hasta la brecha del Portillón Superior para pasar al otro lado de la cresta de los Portillones y atravesar el famoso glaciar del Aneto hasta el Collado de Coronas. En ese punto iniciaremos el asalto a la cumbre del Aneto, primero hasta su antecima donde nos esperan los últimos metros del aéreo paso de Mahoma. Después de coronar la cima bajaremos hasta el parking de la Besurta directamente por la vertiente norte de la montaña pasando por el Pla dels Aigualluts. Toda una aventura digna de La Compañía de La P.E.
JUEVES, 3 DE JUNIO DE 2010
Son las 6:00 en punto de la mañana cuando nos ponemos a caminar en dirección a la brecha del Portillón Superior. Hemos sido los más madrugadores de todo el refugio y seremos también los primeros en partir. Es importante llegar pronto al paso de Mahoma para cruzarlo sin tener que hacer largas colas esperando nuestro turno.
A pocos metros del refugio, siguiendo el cauce del torrente en dirección SO, giramos a la izquierda para encarar la primera pala de nieve. La inclinación que tiene y la gran cantidad de nieve que encontramos nos obligan a calzarnos los crampones desde el principio de la ascensión. El sol todavía no ha acabado de salir por encima de las montañas cosa que de momento ayuda a conservar la nieve lo suficientemente estable y dura para clavar con seguridad los crampones.
La travesía hacia el Portillón Superior lleva en todo momento la cresta de los Portillones a nuestra izquierda. Durante los meses de verano este camino está repleto de piedras y grandes bloques de granito que dificultan la progresión pero en estas fechas, al estar completamente cubierto por un manto blanco de nieve, la ascensión resulta mucho más fácil. No hay pérdida posible siguiendo la traza abierta.
Una pequeña parada ya a 2.500 metros de altura nos permite recobrar el aliento antes de continuar con la ascensión. El paisaje que dejamos a nuestras espaldas de todo el valle y las montañas que lo rodean es impresionante. El sol ya ha salido de detrás de ellas y brilla con fuerza. No se ve ni una sola nube así que el día nos ofrecerá buenas panorámicas desde la cima.
Aunque el estado de la nieve dura es muy bueno para progresar con crampones, la fuerte inclinación de estas palas nos obliga a hacerlo lentamente. Por delante el pico de la Maladeta se va acercando poco a poco cada vez más.
En un continuo zig-zag La Compañía de La P.E. va ganando metros en dirección a la brecha del Portillón Superior a casi 3.000 metros de altura. El refugio ya queda lejos en el fondo del valle.
El sol calienta nuestras espaldas cuando llegamos a una pequeña inflexión del terreno a 2.750 metros de altura. Aquí el paredón de la cresta de los Portillones cede por un momento permitiendo cruzarlo al otro lado. Este es el único paso hacia el Glaciar del Aneto y en caso de pasar de largo y seguir ascendiendo habría que deshacer los pasos hasta dar con él.
Giramos a la izquierda en dirección SE para flanquear una especie de canal que nos llevará directos hasta la estrecha brecha.
La arista de los Maladetas se queda detrás de nosotros. Será otra de las ascensiones que intentaremos hacer pronto…
En poco más de 2h15’ alcanzamos la brecha del Portillón Superior (2.880 mts). Parece ser que somos los primeros en llegar hoy cosa que nos anima a seguir adelante. Con un poco de suerte no ahorraremos las esperas para cruzar el paso de Mahoma.
A través de la brecha de la cresta puede divisarse al otro lado de los Portillones por primera vez el Aneto con toda su majestuosidad junto con la grandeza de su glaciar completamente cubierto de nieve.
Bajar por la estrecha canal del Portillón Superior no representa ningún problema puesto que el ir y venir de los montañeros ha abierto una traza perfecta con escalones de hielo que facilita mucho el descenso a la otra vertiente de la cresta.
Una vez al otro lado comienza una larga y evidente travesía en dirección SE hacia el Collado de Coronas donde nos dirigimos a través del glaciar del Aneto. La huella bien marcada y pisada nos ayudará a avanzar rápida y cómodamente. No hay pérdida posible. En nuestro camino dejaremos a nuestra derecha la larga cresta que forman el Pico Maldito (3.350 mts), la Punta Astorg (3.355 mts), el Pico del Medio (3.346 mts), el Pico de Coronas (3.293 mts) y la Tuca del Collado de Coronas (3.286 mts)
Por detrás y a pocos metros llega el grupo de ingleses que compartió el refugio con nosotros la noche pasada. También tienen intención de coronar la cima del Aneto así que no podemos perder ni un minuto. Desde esta vertiente impresiona ver la enorme masa rocosa vertical de la cresta de los Portillones...
… y el Pico Abadías (3.279 mts).
A mitad de travesía hacia el collado decidimos hacer un alto en el camino para descansar y comer alguna cosa que nos ayude a recuperar las fuerzas. El sol ahora ya brilla con toda su fuerza y no hay ni una sola nube que lo tape. Empieza a hacer un poco de calor cosa que acabará afectando al estado de la nieve que se irá volviendo cada vez más blanda. Seguro que esto no ayudará a progresar cómodamente pero nada puede desanimarnos convencidos de conseguir nuestro objetivo. ¡¡¡¡JJUUUUAAAAAAAAA!!!!
En estas fechas el glaciar todavía está completamente cubierto de nieve cosa que facilita la ascensión pero durante los meses de verano el hielo perpetuo queda al descubierto en forma de ladera azulada por donde corre el agua liberada por la acción del sol y el calor. Es entonces cuando las peligrosas grietas que tiene el glaciar se dejan ver haciendo totalmente imprescindibles el uso de los crampones.
Cuando la nieve se retira a principios de verano el tramo que llega hasta el glaciar descubre un mar de enormes bloques de piedra que hace mucho más penosa la ruta. Pero cuando está cubierto de nieve tiene un desnivel mucho más suave que facilita infinitamente la travesía.
¡¡Nuestro objetivo está ya a tocar de la mano!!
La vertiente catalana y francesa de los Pirineos quedan a nuestra espalda todavía con bastantes restos de nieve en las cimas. Ya estamos en pleno mes de junio a punto de entrar en el verano pero las fuertes nevadas que han caído durante la primavera han dejado mucha nieve cosa que permitirá alargar la temporada de invierno unas cuantas semanas más.
La ruta es muy muy evidente con nuestro objetivo siempre a la vista y con las trazas de otros montañeros perfectamente marcadas.
El grupo de ingleses que nos persigue avanza también con buen ritmo unos metros por encima de nosotros. La visión de la ruta de acceso al Collado Maldito (3.198 mts) rompe la monotonía de esta larga travesía blanca… Este será otro de nuestros próximos retos.
Hacia las 10:00 de la mañana llegamos a las proximidades del Collado de Coronas (3.196 mts) después de 4h de ascensión. El collado, al final de la larga cresta que en todo momento hemos tenido a nuestra derecha, es fácilmente reconocible por su amplitud. Aquí es donde se cruza la ruta de los Ibones de Coronas que viene desde el Valle de Coronas. Pero la ruta que nosotros estamos siguiendo no llega hasta el mismo collado sino que unos metros antes se desvía ligeramente hacia la izquierda para llegar a la última e inclinada pala de nieve que lleva hasta la antecima del Aneto.
La pirámide cimera final tiene una fuerte pendiente que se remonta por una inclinada pala de nieve de unos 40º aproximadamente. Esto nos obliga a enlazar diferentes diagonales para suavizar la ascensión. La proximidad de la cumbre nos tiene muy motivados de cara a este último esfuerzo.
Al fondo del valle podemos distinguir el Pla dels Aigualluts y la ruta por la que descenderemos después de hollar la cima.
Mientras vamos realizando las zigas-zagas dejamos a nuestra derecha la Punta Oliveras Arenas (3.298 mts), una cima secundaria que ya intentaremos coronar en otra ocasión. La antecima del Aneto cada vez está más cerca.
La presencia de montañeros que suben al Aneto ya empieza a ser importante. No sólo los que vienen persiguiéndonos desde el refugio de la Renclusa sino también los que siguen la ruta de los Ibones de Coronas.
Algunos tramos la ruta tiene una verticalidad realmente importante pero afortunadamente no tiene ninguna complicación técnica. El estado de la nieve que todavía se conserva bastante bien ayuda mucho en la ascensión. Sin prisas pero sin pausa llegaremos hasta lo más alto.
A punto de llegar a la antecima dejamos atrás definitivamente la Punta Oliveras Arenas (3.298 mts), el macizo del Maladeta, la cresta de los Portillones…
… y prácticamente todo el Pirineo aragonés.
Son casi las 11:00 de la mañana cuando alcanzamos la antecima del Aneto y el famoso paso de Mahoma que deja ver al otro lado la gran cruz de metal que corona la cima. Sólo nos queda un último esfuerzo para conseguirlo.
Sin más dilaciones guardamos los palos y sin quitarnos los crampones nos disponemos a cruzarlo. Se trata de un pequeño tramo de cresta muy aéreo y expuesto de grado Iº sin apenas dificultad y de aproximadamente treinta metros de largo que comunica la antecima con la cumbre del Aneto.
El paso de Mahoma debe su nombre a la leyenda musulmana que dice que la entrada al paraíso es tan estrecha como el filo de una cimitarra sobre la que sólo pasan los justos y puros. Durante el verano y los fines de semana en este punto se producen grandes aglomeraciones para cruzar al otro lado. Normalmente se debe esperar el turno pudiendo incluso tardar hasta media hora por lo que se hace necesario armarse de mucha paciencia.
A las 11:00 en punto conseguimos nuestro objetivo y coronamos los 3.404 metros de altura que tiene el Aneto, el techo de los Pirineos, después de una travesía de 5h. ¡¡¡¡¡¡JJUUUUUUAAAAAA!!!!!!
La Compañía de La P.E. ha conseguido la tercera cumbre de El Reto de… LAS 4 ASCENSIONES IBÉRICAS ¡¡¡A tope!!! Nos abrazamos y felicitamos mientras disfrutamos de unas impresionantes vistas sin ninguna nube que nos impida ver prácticamente todo el Pirineo. ¡¡Todo un espectáculo!!
Nada se escapa a nuestros ojos… De derecha a izquierda, desde el SO hacia el N, el Ballibierna (3.067 mts), el Tuc de Culebres (3.062 mts) y toda la Ball de Ballibierna…
…la Ball de Benás, la cresta de Cregüeña hasta el Pico Maldito (3.350 mts) en primer término y los macizos del Posets, el Bachimala y el Perdiguero justo por detrás. Al fondo en días despejados como hoy se pueden distinguir el Monte Perdido y el Vignemale.
Hacia el E, de N a S, parte del Pirineo francés, la Val d’Aran y el resto del Pirineo catalán. En primer plano la cresta de les Salenques desde el Tuc de Mulleres (3.010 mts) hasta el Pico Tempestades (3.290 mts) y el Pico Margalida (3.241 mts). A la derecha, el Pico Russell (3.207 mts).
El descenso hacia el Pla de la Besurta puede hacerse por la misma ruta de la ascensión hacia el refugio de la Renclusa o directamente por la Ball de Barrancs en dirección al Pla dels Aigualluts. Aunque a estas horas del mediodía la nieve está mucho más húmeda y blanda escogemos esta segunda opción mucho más directa.
En algo menos de 3h30’ ya estamos en el Pla dels Aigualluts contemplando las vistas del Aneto y la ruta por donde hemos descendido.
A penas unas horas antes estábamos en lo más alto del Pirineo disfrutando de nuestra conquista.
Pero todavía faltan unos kilómetros para llegar al parking del Pla de la Besurta. Sólo entonces habremos completado la aventura invernal del Aneto.
Finalmente llegamos al parking donde está aparcada la furgo después de 10h de aventura. Ahora sólo tenemos el pensamiento de llegar a Benasque donde pararemos para celebrar nuestro triunfo con una cerveza fresquita, fresquita. Seguro que también aprovecharemos para pensar en nuestra siguiente aventura montañera… ¡¡¡¡JJJUUUUUAAAAAAAAA!!!!
